La fotografía equivocada
Durante 42 años, todos los martes a las 3pm, un anciano se sienta solo en el mismo café. Nadie sabe por qué.
Hoy encontré la respuesta dentro de un libro usado que compré esta mañana.
Una carta amarillenta, fechada en 1983:
"Para mi amor: Si estás leyendo esto, significa que finalmente abriste 'Cien años de soledad'. Te dije que cambiaría tu vida. Estaré esperándote en el café donde nos conocimos, todos los martes a las 3pm, hasta que aparezcas. Siempre tuyo, Daniel."
Son las 2:47pm. Es martes. El café está a tres cuadras.
Entro. El anciano está ahí, como siempre según Google Maps (el lugar tiene reseñas mencionándolo desde hace años).
"¿Daniel?"
Sus ojos se iluminan por un segundo. Luego se apagan al ver que soy un extraño.
Le muestro la carta. Sus manos tiemblan al reconocer su propia letra de hace cuatro décadas.
"Ella nunca vino," susurra. "Pero prometí esperar."
"Creo que ella quería que alguien supiera que la esperaste."
Llora. Por primera vez en 42 años, alguien entiende que su amor fue real.

